Miro el bosque por la ventana. La lluvia cae finita, casi invisible.
La observo a ella, meciendo el cernidor, sus manos entre las hojas, escogiendo.
Padre, necesito escuchar tu voz, saberte bien. Te extraño y extraño todas esas cosas que nos unen, que nos hacen padre e hija.
Me siento algo sola, insegura. Siempre fui insegura. Una niña un poco triste, aunque nadie lo supiera.
Como el poema que me regaló Carlos: una niña descalza acunando días en miradas sin nido. Remontando cometas en un cielo de espadas.
miércoles, 22 de octubre de 2014
Cama aristocrática
Me revuelvo en la cama, cinco y media debería dormir, sé lo que me espera.
pero no puedo, me paro y camino por la casa oscura
hasta el cuarto del fondo a ver al niño
cómo llego un niño a esa cama
cómo llegue yo a esta casa
acá nací
acá nació
acá nacimos
lo que más quiero es hacer nuestros días felices
para un adulto no es tan fácil fascinarse con las nubes
vos te fascinás con todo
con las monedas los perros los colores de los autos los tamaños
las nubes las hojas el agua las flores los acolchados
Yo apenas me conozco y ahora me miro al espejo
este rostro
este ojo rojo
sin edad
no sé si me veo grande
yo me veo ahí
como si el tiempo no hubiese cambiado mi cuerpo
ahí
perdida
acá
tratando de encontrarle sentido a las formas de mi vida
a la forma de mi casa
a la vela que me alumbra
mi estómago está vació y no me interesa darle nada
es la extrañeza peligrosa
igual que esa lucidez que puede separarte de la vida
besos
la edad no me dice nada de nosotros
el fuego nos enloquece a todos
quemar romper
sueños
sueño con
quemar romper y amar
quemar romper y ver si después es posible amar
todos los días peleo
me peleo a mi misma
por ser verdadera
aceptar mi ignorancia y cagarla a patadas pero en privado
por no intentar demostrar nada que no soy
la primera guerra mundial es con uno mismo
siento que puedo dormirme de hambre
desmayarme
la llama escucha también los motores
desvestirme
apenas alumbra la vela mis venas
que saltan cuando aprieto las teclas
la sangre bombea cuando aprieto la lengua
un varón
soy un varón si yo quiero
puedo caminar por la oscuridad
sin que nadie me vea ni siquiera me oiga ni siquiera me piense
no existo en nadie más que en mí ahora
lo puedo sentir
lo puedo saber
la verdad existe
y no necesita explicación
antes
mientras caminaba por los alrededores de la plaza
el clima invitaba a volver a ella
pero con un nuevo cuerpo
los pibes ocupaban los bancos que aparecieron en invierno
y yo caminaba por el molino y más allá
tratando de dormir al río
y mi pibe pedía por el padre
y nadie pudo escucharlo
ni siquiera imaginarse
el gemido del dolor que sentí
ante su inocencia
ante su verdad
ante el tono de su voz.
Carnalita
martes, 7 de octubre de 2014
Redwoods
Después de todo
... y a los días,
me siento feliz
culpa del bosque
o de las drogas
pero ¿qué más quiero
que ser feliz?
ser feliz siempre
¿siempre?
¿siempre dijiste?
¡ay, no me hagas reír!
si ayer, en la oscuridad
te asombrabas
de no poder ver
ni medio metro
más allá
de tus pies
ni te reconocías
en la inmensidad
de la noche
bajo los árboles
gigantes
gigantes
¿y entonces?
¡no me jodas!
¿te acordás
de aquella película
"Leyendas de pasión"?
hubo una parte
que jamás
pudiste olvidar
cuando ella
le promete
le promete
a Brad Pitt
esperarlo
por siempre
pero no lo esperó
y a cambio
esperarlo
por siempre
pero no lo esperó
y a cambio
se casó
con el hermano
y en su regreso
ante la mirada
de reproche
ante la mirada
de reproche
ella dijo:
"siempre
resultó ser
demasiado tiempo"
demasiado tiempo"
... y a los días,
se suicidó.
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